"Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aqui que tiembla"







jueves, 14 de enero de 2010

Esta infima cosa o esta enormidad

Traspapelados en ciudades compuestas de edificios de plantas y plantas de sabiduria, de innumerables criterios y teorias imposibles, de eruditos con sus nombres rodeados de circulos de colores a modo de recordar pequeñas anecdotas que mas de una ocasion me salvaron de un fracaso asegurado, encontre hace unos dias unas palabras de Rosa Montero.
En una continua lucha de madurez personal, sorprendida al encontrar aquel texto, me vienen a la memoria cada punto y cada coma, cada argumento, cada pregunta y cada respuesta de por que esas palabras estaban colocadas en el sitio donde ahora tan solo un par de años mas tarde las (re)descubro.
Y volviendo a leerlas cierro los ojos con fuerza mientras giro la manivela de mi caja de sorpresas esperando con impaciencia que se abra y poder escuchar su melodia....la melodia de una plenitud sencilla de esta infima cosa o esta enormidad......la vida....Y esta vez....¿Cual será su regalo?
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"Un cabrilleo de agua y sol en el mar, o quizas en una piscina. El cuerpo caliente y esponjoso como pan recien hecho.
Sombras en la noche, una pesadilla. Las manos de tu madre encendiendo el mundo, disolviendo los mostruos. Ordenando las cosas.
Carreras jadeantes, freneticas risas, juegos de niñez en patios retumbantes.
Melancolia aguda de lo aun no vivido. Intuicion adolescente del resto de tu vida. Deliciosa tristeza.
La carne, un tesoro. El vertiginoso tesoro de los cuerpos. El amor estallando como una supernova y dejandote ciego.
Y tambien el desamor: un agujero.
Una noche de Agosto en pleno campo, un alboroto de cigarras, una luna llena de color naranja que parece el decorado de un teatrillo japones, el tiempo por una vez piadosamente detenido. La plenitud, que siempre es sencilla.
Mirar a un amigo, mirar a tu amante y ver en sus ojos el pasado comun. Contemplarte en los otros como en un espejo.
La serenidad que llega tras las lagrimas. Y tambien todas las risas compartidas, los momentos de juego, las carcajadas dichosas.
Todos los libros leidos, las musicas gozadas, los besos recibidos. Y una conversacion una tarde de invierno comiendo chocolate frente a la chimenea.
La alegria de vivir. Y la fugaz y esplendida belleza.
Una noche de angustia. Intuicion de la muerte. Una mano en la tuya y la cama es una balsa en mitad del naufragio.
Una novela leida junto al lecho de un enfermo mientras llueve.
Torbellinos de polvo junto en un rayo de sol. Un universo infimo.
Un cabrilleo de agua. El ultimo chispazo. Esta poca cosa, o esta enormidad....es una vida".
Rosa Montero

viernes, 1 de enero de 2010

Estoy con los hipopotamos

Sumergida en las tranquilas profundidades de unas aguas en forma de mundo; mundo delimitado bajo mis murallas construidas con pezacitos de mi realidad; me encuentro.
Y es que me niego a abrir los ojos mas alla de lo necesario y tranquila me adormezco dentro de una burbuja de aire creada a base de ilusiones y esperanzas, que me da el aliento suficiente para mantenerme viva.
Mi unico contacto con el exterior, mis dos orejas girando a un ritmo frenetico, buscando sonidos y palabras que sean verdaderas, consistentes y que pesadas caigan y primen en cada uno de los lóbulos que componen mi cerebro, como bolas de acero que caen pesadas y pasimoniosas dentro de una viscosa sustancia.....Palabras que unidas en suaves susurros me digan que algo de aquel corto pero intenso sendero, fue verdad, no un efimero sueño.
Nada ahi fuera es real, ni tiene el mismo color, olor ni sabor.... y no quiero ascender a la superficie,.... prefiero ver la vida en color verde mar a deslumbrarme por falsos rayos calidos de luz..... ¡No, otra vez No!
Quisiera tener varias sonrisas de recambio y un amplio repertorio de modos de expresarme, bien con la mirada, bien con las palabras o con las maneras....quisera tener tan solo un habil gesto que supiera escucharme....¡Pero no puedo!.....Y asi callada y tranquila en angulo agudo, oculto cada letra de mi nombre y pierdo para siempre mi memoria.