El sabor del chocolate en una tarde de un dia cualquiera....ahora vuelvo a disfrutarlo dejando que se derrita poco a poco en mi boca mientras miro al cielo y juego con la imaginación a descubrir figuras hechas de nubes.
Escribir pequeños mensajes en los cristales de mi ventana empañados con mi aliento, esperando a ser leidos y vistos por alguna mirada furtiva, mientras entono cualquier cancion que me empeño en repetir en algun idioma incomprensible pero lleno de significado.
Me olvidé de mirar mi alrededor con la ilusión de los ojos de un niño que fascinado rie a carcajadas tras ver desaparecer su chupete y reaparecer como por arte de magia tras su pequeña oreja.
Olvide el olor de la mañana, el perfume de mis sabanas recien lavadas y el calor que desentumece mis frias manos y que desprende una pequeña taza rellena de alguna infusion que huele a frutas, miestras veo una y otra vez, mi pelicula favorita, con los ojos tan abiertos que temo cerrarlos y perderme esa escena que hace que crea que el amor aun puede existir.
Las conversaciones sin porqués, las palabras por que las siento, los besos al regresar, los abrazos desinteresados, las estrellas por que ahi existen....y me hacen viajar a epocas inocentes, de mejillas sonrosadas, miradas despistadas y palabras temblorosas.
Olvide la tranquilidad y la musica de la lluvia caer cuando en silencio me pregunto...¿Por qué lloran los ángeles?. El agua danzando entre mis manos y el olor del jabón que con su espuma hace globitos y me tienta a imaginar planetas transparentes con hombrecillos pequeños de orejas largas y pupilas de arco iris.
Me olvide de las cosas simples.....y ahora las (re) vivo.