"Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aqui que tiembla"







martes, 2 de junio de 2009

La niña que hay en mi

Cuando era niña, nunca me cantaron una canción al irme a la cama, que hablara del "coco" ni que me deseara dulces sueños.
Cuando era niña, nunca me contaron un cuento que me ayudara a conciliar el sueño y dejar los temores y los monstruos que debajo de mi cama vivían guardados en un baúl. Nunca me hablaron de castillos y dragones, de princesas y principes azules, de reinos y hermanastras, de zapatos de cristal y hadas madrinas.
Ahora siendo mayor necesito de esas canciones y esos cuentos. Que alguien me cuente que esa princesa de los libros soy yo, que en algun lado se encuentra mi principe, que aparecera algun dia con ese zapato de cristal, montado en su caballo, luchando con los dragones que vigilan mi castillo, avisado de mi peligro por mi hada madrina y no dejandose llevar por las malas artes de mis hermanastras.
Que alguien me cante muy bajito y al oido, casi susurrando una nana, mientras poco a poco me va llegando ese sentimiento de tranquilidad y calma que me prepare para un placido sueño.
Ojala, alguien pueda ayudarme a abrir ese baúl para meter mis temores dentro. Temores que no me dejan descansar, silenciados durante el dia, mudos, pasivos, pero frenéticos durante la noche, presentes en rumores dentro de mi mente, que no me permiten cerrar los ojos ni por un segundo y que tan solo se calman y se vuelven a callar cuando los primeros rayos de luz de un nuevo día entran por mi ventana.
Anhelo volver a ser la protagonista de este cuento al que llamamos vida, que soy alguien, que le importo a alguien, que amo y me aman, que ayudo y me ayudan, que respeto y soy respetada, que cuido y me cuidan, que no existe la tristeza ni la melancolía, que soy la princesa de alguien y alguien es mi principe, que si miro al cielo puedo ver mi estrella y junto a ella otra que brilla tan fuerte que me acompaña en este camino, que no deja que me caiga ni tropiece, que si me caigo me levanta, que si lloro me consuela, que si rio me acompaña, que si grito no se tapa los oidos y da media vuelta.
Ahora de mayor solo quiero ser una princesa con zapatos de cristal.
PD: A la niña que hay en mi, a la cual se lo debo.

2 comentarios:

leo dijo...

edb sabes veo que en cada entrada vas siendo un poquito más positiva y es algo que me alegra mucho, siemrpe necesitamos ese empujón de un alguien y esa mano que nos acaricia cuando nuestros miedos nos atormentan te digo una cosa, no estas sola, veo que ahora te tienes a tí misma y a alguien más que te cuida pero también me tienes a mi para lo que necesites, eso espero que lo sepas.
caminar por este camino dela vida es complicado cuando nuestros temores están fuera de ese baúl pero no hay nada imposible y sé que poco a poco iras guardandolos cada uno de ellos sacando tu fuerza y tu valor y sonriendo con cada rayo de luz que de te un cara, tus palabras siempre me llegan muy adentro porque yo entiendo cada una de ellas. gracias por estar ahí y compartir tus pensamientos.
un beso enorme mi bella amiga, sigue caminando y sigue confiando en tí misma, porque tú eres la estrella que más brilla en el cielo.

Anónimo dijo...

que bello, ambos.. me siento muy identificada en estos momentos.
Un fuerte abrazo, y sigamos dando esa luz especial que tiene cada ser humano!

Publicar un comentario